Koh Tao: ¿cuánto vale el paraíso?

Imagina tu isla soñada; aguas tan transparentes como el cristal mismo, arena fina, blanca y sedosa. Calles pequeñas, gente amable, cerros verdes, muy verdes y empinados que contrastan con la planicie de ese mar que te ciega con su turquesa casi fosforescente. Eso, a primera vista, es Koh Tao.

Playas de Koh Tao
Las aguas cristalinas de Koh Tao

Esta isla en el Golfo de Tailandia me genera sentimientos encontrados. Mis primeros días en ella fueron de amor rotundo. Me repetía a mí misma que había encontrado el paraíso y me costaba creer que no existían “peros” por ningún lado.

Después de varios días recorriéndola, disfrutándola, dejándome cautivar por sus aguas cálidas y sus palmeras que nacen por doquier, sigo queriéndola pero sin duda es un amor que a veces duele.

Vistas de Koh Tao
Koh Tao en todo su esplendor

Esta isla está vendida. Sí, vendida a unos pocos que quieren arrebatarle al ciudadano común la dicha de bañarse en cualquiera de sus aguas. Son muchos los resorts a pie de playa monopolizando el espacio que por derecho nos corresponde a todos.

Se puede admirar la belleza de sus bahías desde los muchos miradores que hay alrededor de la isla; pero cuidado, que no te tienten las ganas de bajar a darte un chapuzón y tumbarte en esa cama blanca de arena, porque podrías encontrarte el famoso letrero de “playa privada”.

Shark Bay en Koh Tao
La impresionante Shark Bay

No es cuestión de buscar culpables, pero si quisiéramos hacerlo, ¿de quién es la culpa realmente? ¿De aquél que se siente poderoso con sus bolsas de dinero y se apodera arbitrariamente de un trozo de planeta, o de aquél que lo vende sin compasión y con la única ambición de tener más dinero?

Los días de ensueño dentro de esta isla puede que se tiñan de oscuro al darte cuenta que hasta la belleza natural está controlada por el dinero. No quiero pecar de utópica y rebelde, hay cosas de las cuales no podemos escapar en los días que corren. Sin embargo, saber que el planeta se vende como si fuese un pedazo de carne, me indigna. Saber que el hecho sencillo pero placentero de disfrutar de una playa se le está arrebatando a la mayoría de la población, me indigna también.

Calles del centro de Koh Tao por la noche
Calles del centro de Koh Tao por la noche

Por ahora, seguiré recordando los rincones de esta isla maravillosa y mientras queden playas de acceso libre, mis ganas de volver a esta joya tailandesa seguirán intactas. Sin embargo, no dejaré de preguntarme: ¿es realmente Koh Tao la isla soñada? Y si es así ¿cuánto vale el paraíso?

Atardecer en Sairee Beach
Atardecer en Sairee Beach
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